Al ingresar a la ciudad de Trevelín a través de um gran valle cobijado por montañas elevadas y grandes superficies con áreas cultivadas, llama la atención el colorido de sus jardines y la huella que ha dejado la colonia galesa en cada rincón del pueblo y del área rural. Un ejemplo de ello es el primer molino harinero accionado a caballo que se muestra en el museo regional junto a maquinarias, herramientas y vestimenta de la vida diaria en época de la colonia.
Enclavada en un típico paisaje andino patagónico, con sus vientos predominantes del sudoeste y su naturaleza pródiga en vegetación y arroyos, Trevelín sirve como punto de partida para hermosos paseos.
En la serenidad de sus calles, innumerables casas de té ofrecen la clásica merienda galesacon sus tortas, panes caseros y fiambres de la región para adentrarse em esa gastronomía que no ha claudicado con el paso del tiempo. Se aconseja probar su torta negra.
Disponível em: www.welcomeargentina.com. Acesso em: 25 jul. 2012 (adaptado)